Y así fue como aprendió a poner punto y final al cuento sin segunda parte. Sacó de entre el bolsillo de su abrigo su historia y escribió:
«Eres como la hache de echar de menos, sobras.»
Y así fue como aprendió a poner punto y final al cuento sin segunda parte. Sacó de entre el bolsillo de su abrigo su historia y escribió:
«Eres como la hache de echar de menos, sobras.»